7 Diciembre 2016
Todos llegamos a una relación con problemas que venimos cargando desde nuestro pasado y por naturaleza, buscamos una pareja que nos haga sentir bien con nosotros mismos.
El problema no es que siempre escojamos la pareja equivocada, es que no estamos mirando el problema que llevamos a fondo.
Cuando tienes la misma discusión con tu pareja es una señal muy importante y más aun si se ha presentado en relaciones anteriores.
Los patrones indican que tienes un sentimiento no resuelto de tu pasado, creando una dinámica destructiva que te impide disfrutar.
Es difícil que una persona se exprese con claridad y más sabiendo que la otra puede molestarse o tomar reacciones contrarias. No te dejan ser quien realmente eres y sientes que tu pareja no te entiende.
Esta, se caracteriza por la lucha de poder. Ambas personas luchan por el papel de víctima mientras la otra, se convierte en el autor del delito.
El primer paso para poner fin a esto, es darse cuenta que estamos en una relación enfermiza, si no, seguirás cometiendo los mismos errores una y otra vez.
Una vez que sepas, puedes utilizar toda la energía que generas en un conflicto y transformarla para llegar a buenas soluciones.
Sí, si juntos ponen de su parte claro que se puede, va a costar trabajo porque ya hubo un daño, pero si los dos ponen de su parte, pueden transformar de una relación enfermiza a una real.
Si tú crees que ya tiene solución, bueno, pues ahora es hora de darle vuelta a la pagina y seguir tu camino, no te aferres que eso es aún peor para los dos.